DOLOFAR

Principio Activo: Pipenzolato,
Acción Terapéutica: Analgésico y antiespasmódico

Cada ml contiene:
Bromuro de pipenzolato 3,34 mg

DOLOFAR^® gotas se presenta en frascos goteros de 15 ml con agradable sabor a menta.

Esta indicado para el control de cólicos gastrointestinales porque tiene acción predominantemente antiespasmódica en los lactantes y niños, proporcionando un alivio eficaz y seguro de suprimir las contracciones que originan los cólicos, por ser inhibidor postganglionar del parasimpático. Actúa principalmente sobre el estómago, esófago y duodeno.

Administrar por vía oral la cantidad establecida por el médico. La duración del tratamiento dependera del criterio médico. Una a dos gotas/kg peso, tres a cuatro veces al día. Cualquier modificación será estabecida por el médico.

No debe administrarse en pacientes que sean alérgicos al principio activo a cualquiera de los componentes de la fórmula. Esta contraindicado en lesión cerebral en niños, en arritmias cardiacas, insuficiencia cardiaca congestiva, estenosis mitral, síndrome de Down, esofagitis por reflujo gastroesofágico, fiebre, enfermedad obstructiva del tracto gastrointestinal, acalasia, estenosis piloroduodenal, glaucoma de ángulo abierto o cerrado, hemorragia aguda, disfunción hepática, hipertensión, hipertiroidismo, íleo paralítico, disfunción renal, xerostomía o boca seca.
Precauciones: alergia cruzada con anticolinérgicos principalmente derivados de la belladona. Debe utilizarse con mucho cuidado en los casos de lesiones obstructivas del píloro, estenosis del tracto urinario. Se debe evitar la sobredosificación debido a que los niños pequeños son más propensos a los efectos adversos de los medicamentos anticolinérgicos. Esta situación se pude dar también en adultos mayores principalmente varones, los anticolinérgicos pueden disminuir o inhibir el flujo salivar contribuyendo al desarrollo de caries, enfermedad periodontal, candidiasis oral.

No presenta intoxicaciones a dosis terapéuticas; sin embargo, puede producir sequedad de la boca y garganta, midriasis, visión borrosa y taquicardia, en lugares en los cuales la temperatura ambiental es muy alta los anticolinérgicos, pueden aumentar la temperatura corporal principalmente en niños. En ancianos puede producirse excitación, agitación, somnolencia y confusión. De todas maneras, no son trastornos graves y ceden al disminuir la dosis o suprimir el medicamento en casos intensos.