RAGILON

Principio Activo: Furosemida,
Acción Terapéutica: Antihipertensivo y diurético

Cada ampolla de 2 ml contiene:
Furosemida 20 mg
Excipientes c.s.

Caja por 5 ampollas de 2 ml.

Edema por trastornos cardíacos, hepáticos, renales, por quemaduras. Hipertensión leve o moderada, crisis hipertensiva, insuficiencia cardíaca aguda, insuficiencia renal crónica (incluso terminal), falla renal aguda, síndrome nefrótico. Soporte de la diuresis forzada en casos de envenenamiento.

Administración: La administración IV (máximo 4 mg/minuto) o IM, está indicado cuando se encuentra alterada la absorción intestinal o es necesaria una deshidratación rápida. Durante un tratamiento prolongado controlarse la creatinina, urea y electrolítos.
RAGILON Inyectable no deberá mezclarse con otros medicamentos en la misma jeringa. Ocasionalmente sustitución medicamentosa del potasio o sustancias retenedoras de potasio.
Adultos:
Como diurético: administrar en inyección IM o IV 20 a 40 mg, (una a dos ampollas). Si el efecto no es satisfactorio, podrá aumentarse a razón de 20 mg (una ampolla) cada 2 horas, hasta obtener el efecto deseado.
Como antihipertensivo: se administra por inyección IV 40 a 80 mg en crisis hipertensiva de pacientes con función renal normal. En crisis hipertensivas acompañadas de edema pulmonar o insuficiencia renal aguda, administrar 100 a 200 mg por vía IV.
Edema pulmonar agudo: dosis inicial de 40 mg (2 ampollas), por vía IV, de requerirse, 20 a 40 mg más, transcurridos 20 minutos.
Diuresis forzada: 20 a 40 mg durante la infusión en solución de electrolítos. El tratamiento subsiguiente depende del volumen de excreción y bajo sustitución de pérdida de líquidos y electrolitos.
Dosis pediátricas:
Como diurético: en administración IM o IV, inicialmente 1 mg/kg de peso corporal en una sola dosis, aumentándola 1 mg más por kg de peso corporal a intervalos de 2 horas hasta conseguir la respuesta deseada.
Como antihipercalcémico: administrar por vía IM o IV de 25 a 50 mg, repitiéndola si es necesario cada 4 horas hasta tener la respuesta deseada. No se recomienda dosis mayores de 6 mg/kg de peso corporal. Los intervalos entre dosis deben aumentarse en neonatos, debido a que la vida media del medicamento se prolonga en éstos pacientes.

Insuficiencia renal, coma y pre-coma hepático, hipopotasemia o hiponatremia grave, hipovolemia con hipotensión o no, hipersensibilidad a la furosemida y las sulfonamidas.

Deshidratación, hipovolemia, cefalea, mareos, trastornos visuales, sequedad de boca, hipotonía, ortostatismo, hemoconcentración y propensión a la trombosis, pérdida de sodio, deficiencias de potasio, hipocalcemia.
En niños prematuros pueden formarse cálculos renales cálcicos.
Obstaculización del flujo urinario (hipertrofia de próstata, estenosis uretral, hidronefrosis).
Incremento del colesterol, triglicéridos, urea o creatinina séricos. Gota en pacientes predispuestos.
Intolerancia a la glucosa. Se han observado casos aislados de pancreatítis aguda, trastornos auditivos.
Pocas veces trastornos gastrointestinales.
Raros casos de hipersensibilidad, anemia hemolítca o aplásica, leucopenia, trombocitopenia. Persistencia del conducto de Botal.