OMEGA 3,6,9

Principio Activo: Pescado, aceite de,
Acción Terapéutica: Suplemento alimenticio

- El Aceite de Pescado favorece el aumento del colesterol bueno HDL.
- Los Omegas 3 ayudan a disminuir el nivel de triglicéridos altos.
- Los Omegas 6 y 9 ayudan a reducir el nivel de colesterol malo LDL.

Caja por 30 cápsulas blandas.

Protección Cardiovascular:Reduce procesos de arteriosclerosis, mejora la elasticidad arterial. Disminuye el resigo de trombosis y de accidentes cardio-vasculares. Controla los niveles de LDL o “Colesterol malo”

Mejora el Sistema Nervioso: protector del tejido nervioso desde el desarrollo fetal hasta enfermedades neurodegenerativas.
Actúa a nivel de las articulaciones por su acción antiinflamatoria, siendo efectivo en dolores articulares, artrosis y otras patologías.
Mejor visión ya que contribuye al desarrollo ocular y en la protección contra los procesos degenerativos de la retina.
Interviene en la mejoría de ciertas reacciones inmunitarias.

Recomendado para aquellas personas con bajo consumo de alimentos ricos en ácidos grasos como vegetarianos o quienes no consumen pescados.
Su presentación en cápsulas blandas garantiza una dosis óptima y uniforme. Permite alcanzar los requerimientos diarios mínimos en forma sencilla y eficaz.

Aceite de Pescado:Investigaciones descubrieron que los ácidos grasos omega-3 encontrados en el aceite de pescado pueden disminuir los niveles de triglicéridos en la sangre, así como disminuir la inflamación en varias partes del cuerpo. Estos efectos, así como otros, podrían explicar muchos de los aparentes beneficios del aceite de pescado. Reduce el riesgo de ataques al corazón no fatales, ataques al corazón fatales, muerte repentina y muerte por cualquier causa en personas con historial de ataques cardíacos. Los estudios sobre el pescado y el aceite de pescado para prevenir la enfermedad cardiovascular, retrasar la progresión de la enfermedad cardiovascular así como para prevenir la muerte relacionada con el corazón han arrojado resultados un tanto contradictorios. Sin embargo, una revisión (técnicamente un meta análisis) de varios estudios sobre la materia sugieren que cuando toda la evidencia es reunida, aparece que el pescado o el aceite de pescado pueden reducir la mortalidad en general, la mortalidad por enfermedad cardíaca y la muerte súbita cardíaca (por ejemplo, la arritmia mortal). Los omega 3 son precursores de las prostaglandinas, los tromboxanos y los leucotrienos. Los cuales cumplen posibles funciones antiinflamatorias, antitrombóticas, antiarrítmicas, antiateroescleróticas, mejoramiento de la función endotelial, disminución de la presión sanguínea y disminución de las concentraciones de triglicéridos. La mayor parte de la investigación sobre los beneficios potenciales de los ácidos omega-3 comenzó cuando estudios en personas Inuit (Eskimales) descubrieron que aunque sus dietas contenían una enorme cantidad de grasa de pescado, focas y ballenas, ellos rara vez sufrían de ataques cardíacos. Esto es supuestamente debido a que sus fuentes de grasa son altas en ácidos grasos omega-3.

3 cápsulas por día, preferentemente con las comidas.

No use durante el embarazo o la lactancia salvo indicación médica contraria, en pacientes con trastornos de coagulación, dislipidemia y enfermedades hepáticas o alérgicos al pescado.

No exceder la dosis recomendada. En dosis altas puede tener efecto laxante, también se ha asociado con un incremento en los niveles de colesterol LDL, así como un aumento en el sangrado, congestión abdominal, acidez, indigestión y diarrea.