Presentación
E-TALPRAM® 10, estuches conteniendo 15,30 y 60 comprimidos recubiertos de 10 mg de escitalopram.
E-TALPRAM® 20, estuches conteniendo 15,30 y 60 comprimidos recubiertos de 20 mg de escitalopram.
Dosificación
La dosis usual recomendada de E-TALPRAM® es de 10 a 20 mg/día, en una sola toma diaria administrada en la mañana o en la noche, con o sin alimentos, ingerida con un vaso de agua.
Si provoca nauseas se recomienda administrarlo luego de ingerir alimentos. No se han observo beneficios adicionales con dosis superiores a 20 mg/día. Se recomienda realizar la discontinuación en forma gradual.
En personas mayores de 65 años la dosis recomendada es de 10 mg diarios. Pacientes con insuficiencia hepática deberán recibir dosis de 10 mg/día. Pacientes con insuficiencia renal leve o moderada no requieren ajustes de dosis, pero deberá utilizarse con precaución en pacientes con insuficiencia renal severa.
Contraindicaciones
Está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al escitalopram o al citalopram.
E-TALPRAM® (escitalopram), no debe ser administrado a pacientes que reciben inhibores de la monoaminooxidasa (IMAO) ni durante los 14 días posteriores a su discontinuación. Los IMAO no deben administrarse durante los 14 días posteriores a la discontinuación de E-TALPRAM® (escitalopram).
E-TALPRAM® (escitalopram) no debe utilizarse conjuntamente con pimozide.
El escitalopram puede producir una prolongación dosis dependiente del intervalo QT del electrocardiograma. Por ello, la dosis máxima recomendada de escitalopram en pacientes mayores de 65 años se reduce a 10 mg al día.
Se contraindica el uso de escitalopram en pacientes con antecedentes de intervalo QT prolongado, síndrome congénito del segmento QT largo en pacientes tratados con medicamentos con capacidad para prolongar el intervalo QT.
Reacciones Adversas
En general E-TALPRAM® (escitalopram) es bien tolerado y la incidencia de las reacciones adversas esta en relación con la dosis. Las reacciones adversas observadas más frecuentemente (incidencia ≥ 5 %) son: nauseas, insomnio, disfunciones sexuales, somnolencia, sequedad bucal, aumento de la transpiración y fatiga.
Menos frecuentemente se observan cefalea, dolor abdominal, constipación y diarrea, y excepcionalmente se han informado trastornos respiratorios y hematológicos vinculados al uso de escitalopram.
Se recomienda realizar la discontinuación gradual para evitar la posible aparición de síntomas de abstinencia, tales como fatiga, dolor abdominal, nausea, mareos, temblores, sudoración e incoordinación.
Todos los fármacos de esta clase pueden producir síndrome de secreción inapropiada de hormona anti diurética, con hiperosmolaridad e hiponatremia, sobre todo en mayores.
El síndrome serotoninergico puede presentarse al asociar diversos fármacos que aumentan la disponibilidad de serotonina, cuya sintomatología se caracteriza por nauseas, vómitos, sedación, mareos, sudoración, cambios en el estado mental, mioclonias, inquietud e hipertensión.
Se han informado alteraciones electrocardiográficas donde no se ha establecido la asociación casual con escitalopram.
La posibilidad de cometer suicidio es inherente a la enfermedad en sí misma, por lo cual deberá administrarse con precaución y estrecha supervisión en pacientes que presentan riesgo elevado de suicidio.