Dosificación
Administrar una cápsula por vía oral cada 24 horas o una al día. La duración del tratamieno esta sujeto al criterio médico.
Dosis habitual para adultos. Espondilitis anquilosante: oral, 200 mg en una sola toma o dividido, si no se observa ningún efecto de mejoría puede aumentarse a 400 mg después de 6 semanas. Artritis reumatoidea: oral, 100 a 200 mg dos veces por día. Dismenorrea: oral, 400 mg inicialmente si es necesario en el primer día se puede aumentar una dosis de 200 mg y luego 200 mg dos veces por día. Adenoma Poliposo familiar (FAP): oral, 400 mg dos veces por día, administrados entre comidas. Osteoartritis: oral, 200 mg diariamente en una sola dosis o 100 mg dos veces por día. Dolor: oral, 400 mg inicialmente, seguido por una dosis de 200 mg si es necesario en el primer día, luego 200 mg dos veces por día. La dosis de celecoxib debe reducirse aproximadamente el 50% en los pacientes con deterioro hepático moderado.
Dosis geriátrica habitual. La misma dosis de adulto. Se recomienda que la terapia con celecoxib se comience con una dosis más baja en los pacientes mayores con menos de 50 kg de peso corporal. Cualquier modificación en la dosis será prescrita por su médico.
Reacciones Adversas
Incidencia más frecuente: edema o retención de líquido, sarpullido superficial, infección respiratoria, diarrea, vértigo, dispepsia, flatulencia, dolor de cabeza, nauseas, dolor de estómago.
Incidencia menos frecuente o rara: reacción alérgica, anemia, angina, bronquitis, disnea, síndrome coronario, diabetes mellitus, gastritis, ulceración gastrointestinal o sangrado, glaucoma, herpes simple, hemorragia no menstrual, raras veces ganancia de peso, albuminuria, alopecia, ansiedad, anorexia, artrosis, visión borrosa, catarata y celulitis, colelitiasis, conjuntivitis, estreñimiento, equimosis, epistaxis, hipercolesterolemia, hipocalcemia, hipertonía, hipoestesia.
Incidencia rara (ocurrencia en menos de 0,1% de los pacientes): deterioro renal agudo, agranulositosis, angioedema, anemia aplásica, meningitis aséptica, accidente cerebro vascular, trombosis venosa profunda, necrosis epidérmica tóxica, dermatitis exfoliativa, hepatitis, hemorragia intracraneal, ictericia, gangrena periférica, sepsis, síndrome de Steven-Johnson, sincope por tromboflebitis, vasculitis fibrilación ventricular. Taquicardia, anosmia, ataxia, perforación de esófago, ileo paralítico, obstrucción intestinal, pancreatitis, trombocitopenia.