Indicaciones
Infecciones de las vías respiratorias. Bronconeumonía y neumonía lobar. Bronquitis aguda, bronquiectasias, empiema. Infecciones del tracto genitourinario: uretritis complicadas, pielonefritis, prostatitis, gonorrea. Infecciones osteoartculares: osteomielitis, artritis séptica. Infecciones gastrointestinales: diarrea infecciosa, fiebre entérica. Infecciones sistémicas graves: septicemias, bacteriemias, infecciones de vías biliares, pélvicas y otorrinolaringológicas.
Espectro antibacteriano: Escherichia coli; Klebsiella pneumoniae; Enterobacter cloacae, aerogenes; Citrobacter; Salmonellas; Shigellas; Proteus mirabilis y vulgaris; Pseudomona aeruginosa; Staphylococcus aureus y epidermidis; Streptococcus pneumoniae, faecalis y pyogenes; Haemophilus influenzae y parainfluenzae; Neisseriagonorrhoeae y meningitidis; Bacteroides fragilis y melaninogénicus; Mycobacterium tuberculosis, etc.
Dosificación
Se sugiere:
Infecciones de vías respiratorias (superior e inferior): 250-750 mg 2 veces al día.
Infecciones del tracto urinario inferior y superior: 250-500 mg 2 veces al día.
Infecciones osteoarticulares, intestinales: 500 a 750 mg 2 veces al día.
Infecciones O.R.L., urogenitales, pelvianas y ginecológicas: 500 a 750 mg 2 veces al día.
Tratamiento de la fiebre tifoidea: 1 comprimido de 500 mg por día durante 10 días.
Tratamiento de la Gonorrea: 1 sola toma de 250 mg.
La ingestión de los comprimidos en ayunas acelera la absorción de la ciprofloxacina, por lo tanto, las tomas pueden realizarse en forma independiente de las comidas.
La duración del tratamiento en infecciones agudas es de 5 a 10 días por término medio.
El tratamiento debe continuar hasta 3 días después de la desaparición de los síntomas clínicos.
Administrar la mitad de la dosis en pacientes con función renal limitada (Clearence de creatinina inferior a 20 ml/minuto).
Reacciones Adversas
Se han observado ocasionalmente las siguientes:
Reacciones gastrointestinales: náuseas, diarrea, vómitos, dispepsia, dolor abdominal. La aparición de diarreas graves y persistentes debe hacer sospechar disbacteriosis (colitis pseudomembranosa). Estos confusión, depresiones, alucinaciones, y en casos excepcionales, reacciones psicóticas. A veces, estas reacciones se producen desde la primera administración del preparado. En estos casos, se debe suspender la administración. Alteraciones sensoriales: muy raramente, del gusto y del olfato.
Trastornos visuales: (visión doble, color), tinnitus y transitoriamente, trastornos de la audición, especialmente para frecuencias altas.
Efecto sobre el sistema cardiovascular: taquicardia y muy raramente: acaloramiento, migrañas y debilidad.
Reacciones de hipersensibilidad: erupciones cutáneas, ocasional mente prurito, reacciones anafilácticas, petequias, ampollas, pápulas, vasculitis, eritema, síndrome de Stevens-]ohnson, nefritis intersticial, hepatitis.
Muy excepcionalmente: necrosis hepática que raramente evoluciona a fallo hepático con riesgo para la vida del paciente.
Reacciones hematológicas: muy excepcionalmente eosinofilia, granulocitopenia, leucocitopenia, leucocitosís, anemia, trombocitopenia, trombocitosis, niveles de protrombina alterados.
Varios: muy raramente, dolores musculares y articulares, inflamación articular, tenosinovitis, fotosensibilidad moderada, alteración pasajera de la función renal. En algún caso aislado, durante la administración de ciprofloxacina se ha observado aquilotendinitis con rotura o rotura parcial del tendón de Aquiles, mayormente en ancianos tratados previamente con glucocorticoides. Por tanto, ante cualquier caso de aquilotendinitis (por ej.: tumefacción dolorosa) debe suspenderse su administración.